Esta entrada es un poco
diferente ya que mi esposo comparte qué fue lo que le llamó la atención y cómo
vivió el homeschool los primeros meses. Soy muy pocos los testimonios de papás
varones que podemos encontrar en Internet, por eso me interesaba que él diera
su punto de vista. Si te interesa que mi esposo profundice sobre algún tema por
favor dímelo. Tuve la bendición de que mi esposo estuviera de acuerdo desde un
principio, pero no todos los casos son así. Lo que he podido observar es que
cuando un hombre escucha a otro hombre, su postura es más abierta.
Por mi parte es todo en esta
entrada, te dejo el comentario de mi esposo.
A mí me llamó mucho la atención
que por medio del homeschool se le pudiera dar una atención y educación más
personalizada a los hijos a cualquier hora del día, cosa que en los colegios es
difícil, puesto que los grupos son grandes y los maestros difícilmente pueden
dedicarles tiempo individual a cada alumno. Aunado a esto, me motivó mucho la
idea de que uno como padre conoce mejor a sus hijos que cualquier otra persona
y con esto, uno pudiera encausar de la mejor forma los gustos y habilidades de los
hijos para que las desarrollen y las apliquen en las áreas de conocimiento que
sean de su interés.
La mayor preocupación para mí
era que mi esposa tuviera la seguridad sobre su capacidad para enseñar en casa
a nuestros hijos, teniendo en cuenta que ambos sabíamos que iba a hacer
momentos difíciles, de mucho estrés, de trabajo intenso, sobre todo al
principio, que es cuando uno comienza a adaptarse y es cuando hay que buscar,
hasta finalmente encontrar, la mejor forma o método de enseñanza que se ajuste
a las necesidades y dinámica familiar.
Sin embargo, con paciencia y
perseverancia pudimos encontrar un método, el Nobis Pacem, el cual, después de
unos meses de empezarlo a aplicar, nos facilitó mucho las cosas. Una de ellas,
por ejemplo, fue la provisión del material de trabajo para las clases, que, en
un principio, mi esposa empezó elaborando por cuenta propia, lo cual le
consumía mucho tiempo y, además, no seguía ninguna metodología. Eso sí, la
decisión y convicción sobre educar a nuestros hijos en casa, siempre la
mantuvimos firme.
Cuando tomamos la decisión de
elegir Nobis Pacem como método y estábamos ya por pagar los dos primeros planes
de estudios y los libros correspondientes, la inversión que esto representaba
se me hizo realmente muy por debajo de lo que uno tiene que invertir en una
escuela particular de costo promedio, considerando que, aparte de la
inscripción y las colegiaturas, que de por sí son gastos fuertes, hay que estar
realizando pagos periódicos de muchas otras cosas como: libros, uniformes,
cuotas para festivales, etc.
Hoy día veo que la decisión que
tomamos está rindiendo frutos y nuestros hijos están aprendiendo de una manera
muy diferente, pero efectiva, muchas cosas, que incluso yo nunca vi a esa edad
cuando iba en el colegio, como la biografía y obras de músicos y artistas,
poesía, literatura clásica y mitología de las culturas antiguas.
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