viernes, 26 de agosto de 2016

Narración (Parte 2)

En la entrada pasada sobre narración te conté sobre la evolución que he visto en mis hijos en este año de narración formal. Y digo que narración formal, porque la verdad es que cuando recién empezamos con Nobis Pacem no entendí los beneficios de que narraran y no le di importancia. Así que mis hijos empezaron a narrar 2 o 3 meses después de haber empezado con las clases de Nobis.
Ahora, con un año de experiencia (reconozco que es muy poco, pero en este tiempo he podido ver beneficios y evolución en mis hijos), quiero hacer un pequeño resumen de los puntos importantes que tomo en cuenta a la hora de la narración. Te invito a que pidas narraciones a tus hijos, independientemente del currículo que lleven en casa.

Documentar la narración: Lo primero es que tengo las narraciones de mis hijos en 4 archivos de Word, porque no narran de todas las materias, únicamente de historia, historia de salvación, ciencias y geografía. Así que tengo un archivo por materia. En el mismo archivo pongo la narración de todos. Cada día que vemos la materia pongo fecha, tema y nombre de cada hijo. En los ejemplos que pongo hoy, vas a ver que uno de ellos no quiso narrar, es de los pequeños, así que simplemente no pongo su nombre. Los tres mayores si les toca hacer narración siempre.

Narran justo al finalizar la clase: Es rara la ocasión en que hacen su narración mucho tiempo después de haber tenido clase. Como regla general, terminando de leerles o de hacer actividad, ellos narran. No hay un orden específico, ellos van escogiendo quien narra una vez que ha terminado un hermano. Pero justo ayer, terminando la clase nos fuimos a Misa, fuimos a un pendiente con mi esposo y, de regreso, me quedé en una cita que tenía, así que, por segunda vez, mi esposo les tomó la narración.
Ellos hablan, yo escribo: Por ahora, sus narraciones son orales. Ellos me van dictando lo que recuerdan de la clase y yo escribo. Esto lo hago así porque el objetivo de su narración es que reafirmen lo aprendido. Al irlo narrando lo van asimilando, pues su cerebro tiene que hacer conexiones y estructurar lo que acaban de escuchar, ver y/o hacer.
Escribo tal cual ellos me dictan: Muchas veces me siento tentada a cambiar sus palabras y poner “abierto” en lugar de “abrido". Pero escribo tal cual ellos me dictan. Creo que va a ser muy interesante poder comparar sus propias narraciones cuando volvamos a ver el mismo tema. Además, teniendo un historial de cómo narraban, podremos comparar sus narraciones de ahorita con las que hagan dentro de un par de años. En una de las fotos que pongo en esta entrada, puedes ver que Word subraya un par de palabras, es porque uno de mis hijos me dictó “unos ciudades”, y así, tal cual lo puse.
Cantidad de narraciones: Como te decía al inicio, no hacen narración oral de todo lo que estudiamos. Únicamente son 4 materias las que hacen este tipo de narración: Historia, ciencias, geografía e historia de salvación. De las demás materias, hacen otro tipo de narraciones. A veces me doy cuenta de lo que aprendieron cuando están jugando, porque salen temas que hemos visto en clase, otras veces hacen dibujos o colorean un dibujo de lo que acabamos de ver, una de mis hijas inventa canciones sobre lo visto, cuando llega mi esposo le cuentan lo que más les gustó, etc.  Por ejemplo. Cuando vemos la vida de un santo les doy un dibujo para colorear y, mientras lo hacen, ellos solos, sin necesidad de que yo les diga nada, siguen discutiendo e intercambiando ideas de la vida del Santo que acabamos de leer. Las pinturas de los artistas, también la considero una forma de narración, pues muchas veces, relacionan lo que observaron de la pintura con pinturas anteriores, con otros artistas, con alguna imagen que recuerdan, etc. En algunas ocasiones hacen manualidades de lo que vemos, especialmente a través de los proyectos de historia, etc.
Ahorita no les exijo mucho en cuanto a memorizar mucha información, realmente los dejo que narren libremente, pero, de vez en cuando, les digo a los grandes que traten de recordar nombres y lugares.
Aunque son etapas que todavía no vivimos, va a llegar el momento en que los mayores tendrán que hacer narraciones escritas, primero a mano y después a computadora, tendrán que recordar información más exacta (yo pienso que esto será cuando volvamos a ver todos los temas), podrán relacionar lo visto en ese momento con temas anteriores, etc.
¿Y qué hacemos con las lecturas que no narran? Son simplemente para disfrutar. Lo que yo les leo extra no les pido que narren de ninguna forma, son simplemente para disfrutar en familia.

Te dejo un video de narración de Nobis Pacem (puedes accesar a él desde el logo). Vas a poder observar que su estilo de generar la evidencia es distinto. Ellos guardan las fotos junto con el texto de la narración. Yo guardo las fotos de lo que vamos haciendo en una carpeta aparte y voy haciendo los collages para no tener tantas fotos y poder incluir la fecha y nombre de la clase. Justo como las fotos que he compartido en otras entradas. Hay otras familias que no guardan el texto de la narración (como yo hacía al principio), simplemente escuchan a sus hijos contarles lo que acaban de ver. 

Así que, como todo, puedes adaptar la narración y la documentación a lo que mejor se acomode a tu familia y estilo. Lo importante es que disfruten las clases y vayamos sembrando ese amor por aprender en nuestros hijos. 
Espero que este tema de narración te motive a trabajar con tus hijos, son cosas sencillas, pues realmente no toman mucho tiempo, pero que ayudan mucho a que los niños refuercen lo aprendido.
Nos leemos en la siguiente entrada. 

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